Sentirse bien consigo mismas y sentirse bellas son objetivos a los que ninguna mujer debería renunciar. Incluso las menos expertas pueden obtener buenos resultados con algunas reglas simples para el maquillaje del rostro, eligiendo los productos capaces de resaltar los puntos fuertes y la propia personalidad.
Los productos adecuados para el maquillaje del rostro
Dependiendo del tipo de piel y de la presencia de imperfecciones, como manchas, granos o cuperosis, debes elegir los productos adecuados, de lo contrario podrías obtener resultados opuestos a los esperados. Para las pieles grasas o mixtas se desaconseja el uso de limpiadores espumosos, mascarillas purificantes o exfoliantes antes de maquillarse porque estimulan el exceso de grasa y podrían comprometer la duración del maquillaje al disolverlo. Es ideal el uso de un corrector matificante o de una base mineral para dejar respirar los tejidos. En la piel seca, la rutina de belleza con productos hidratantes es fundamental. Mejor evitar bases, rubores u otros productos en polvo, y usar siempre productos en crema, pero no demasiado espesos que puedan resaltar grietas o piel escamosa. El rubor, en particular, así como el iluminador, son útiles para dar luz al cutis apagado de las pieles secas. El primer es útil para un maquillaje de larga duración, pero también contra la aparición de descamaciones. En presencia de ojeras, granos, manchas o enrojecimiento es inevitable usar correctores, pero también aplicar una buena base de maquillaje con primer que haga homogéneo y uniforme el maquillaje.
La base perfecta para el maquillaje del rostro para obtener una base perfecta para el maquillaje del rostro se deben realizar algunos pasos simples.
La limpieza del rostro
Antes de maquillarse es necesario asegurarse de que la piel esté limpia de impurezas y de posibles restos de maquillaje. Por lo tanto, se debe lavar cuidadosamente el rostro o limpiarlo para luego proceder a exfoliar la piel con un exfoliante y eliminar las células muertas. En este punto se puede aplicar una crema facial, generalmente hidratante, que será la primera base del maquillaje.
El primer
Ahora puedes aplicar el primer, un producto con una consistencia más o menos granulada, para crear una base uniforme y homogénea, aumentando la duración del maquillaje. El primer puede ser: rellenador para minimizar arrugas, poros dilatados o cicatrices, matificante para quienes sufren exceso de sebo, corrector cuando se quiere ocultar diferencias en el color de la piel, e iluminador si la piel está apagada y sin vitalidad.
La base
Sobre la base se podrían escribir capítulos enteros, y la elección debe tener en cuenta tu tono de piel y tipo de piel. Para el tono basta hacer una prueba entre el cuello y la mandíbula para evitar el efecto máscara, o rostro pálido, y para que no haya demasiadas diferencias entre rostro y cuello. Luego hay que elegir la textura adecuada. Para pieles secas es mejor una fórmula en crema o líquida que hidrate, para las grasas se recomienda una composición a base mineral. Una vez elegido tu tono, difumínalo con una brocha plana para base tipo lengua de gato.
La BB cream
Como alternativa a la base se puede aplicar este producto, considerado un verdadero aliado para la belleza, si el tiempo disponible para maquillarse es poco. La BB cream cumple tres funciones en una: es una crema hidratante, colorea de manera uniforme y reduce las imperfecciones.
El corrector facial
Ahora es el momento de cubrir las imperfecciones con el corrector. La elección del color depende del defecto a ocultar: para las ojeras por cansancio se usa el violeta, para los enrojecimientos el verde, y para otras imperfecciones los tonos del amarillo al naranja.
El polvo compacto
Una capa de polvo compacto sirve para fijar la base del maquillaje y matificar la zona frente – nariz – mentón que tiende a volverse brillante. El polvo puede ser compacto o en polvo suelto.
El rubor facial
El rubor, o colorete si prefieres, se usa solo en las mejillas para dar un punto de color al rostro y debe elegirse según el efecto que se quiera obtener, natural o más marcado.
El contouring o strobing facial
Estas dos técnicas son profesionales, pero pueden ser fácilmente utilizadas también para un maquillaje diario. El contouring usa el bronceador que se aplica a los lados de la nariz, debajo de los pómulos y en la línea del cabello para dar tridimensionalidad al rostro. El strobing, en cambio, utiliza el iluminador para resaltar algunos puntos del rostro como la parte alta del pómulo o para ampliar el arco de la ceja.
Los productos Mi-ny para el maquillaje del rostro
Para realizar una base de maquillaje perfecta puedes encontrar una selección completa y de calidad entre los productos de Mi-ny, una marca innovadora en cosmética. Comienza tu rutina de belleza limpiando el rostro de impurezas con SOFT MILK, la leche limpiadora de Mi-ny con aceite de almendras dulces y extracto de malva con acción hidratante, elasticizante y calmante. Luego continúa aplicando FACE PRIMER ALL OVER para obtener una piel lisa y crear una base de maquillaje de larga duración, y si es necesario aplica un poco de CORRECTOR Mi-ny eligiendo entre los cuatro colores disponibles. Ahora es el momento de aplicar una base cubriente adecuada para todo tipo de piel, como la BASE DE MAQUILLAJE MAKE UP ARTIST FLUID FOUNDATION, con FPS 20 que hará que tu piel quede uniforme según tu tono. Si el tiempo siempre es poco también puedes usar la MY SECRET BB CREAM, para unificar y alisar el cutis. Finalmente fija el maquillaje con POLVO SEDOSO CIPRIA dando un toque sedoso y resalta tus mejillas con RUBOR FÁCIL EASY BLUSH. Para obtener un efecto bronceado aplica TERRA BRONZING POWDER mientras das luz a tu rostro usando el bronceador iluminador.
Mi-ny también ha pensado en la correcta aplicación de sus productos con la brocha plana para base tipo lengua de gato, la brocha oblicua para rubor para esculpir los pómulos y la brocha redonda para bronceador para difuminar el rostro, la zona del cuello y el escote.
